las garzas, azulones, garcillas, moritos, pasaban por encima del viejo molino de agua escondido entre higueras asilvestradas que perfumaban el aire con aromas familiares, tímidamente cantaba un ruiseñor entre sus hojas, comenzaba su concierto crepuscular
con aleteos rítmicos y como cansados volvían en pequeños grupos desde el horizonte púrpura, la caída del sol desde lo más alto del cielo les indicaba que era el momento de volver a sus dormideros en los cañaverales donde los tallos de las espadañas derramaban su dorado polen sobre las flores femeninas
pronto sólo se oiría el timbre afinado de las ranas, mientras que los murciélagos tomarían el relevo a las golondrinas y aviones en el batir del cielo en busca de insectos
y la brisa suave olía a río y a calma
especie: flores masculinas y femeninas de anea o espadaña Typha angustifolia
recolección: puente de Alarcos
ref: 1986
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