cuando era pequeña me gustaban las cajas de metal para guardar en ellas cosas que me parecían bonitas, una piedra, unas semillas, una flor seca…, era como un infantil cofre del tesoro
de alguna manera sigo haciéndolo, he cambiado la caja metálica por una caja de cristal sobre mi mesa donde guardo las cosas especiales, objetos que son inspiradores y me hacen sentir bien con sólo contemplarlos, como quien contempla una obra maestra
dentro tengo nidos, adoro los nidos, son una de esas bellísimas obras maestras que han sido diseñadas para acoger el mejor de los regalos, un regalo único, el de la vida de los polluelos y como una excepcional caja de tesoros la he llenado con fragmentos únicos que la naturaleza ha puesto generosamente al alcance de mis manos
especie: nido posiblemente de verderón Chloris chloris, flores secas de hortensia Hydrangea macrophylla, fruto en silicua de lunaria o hierba de plata Lunaria annua, fragmento de esqueleto de coral y cristales de mar
recolección: Ciudad Real, Vidiago en Asturias, Playa del Palmar en Cádiz y del Cayo de Santa María en Cuba
ref: 1086
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