

comienza muy frío, el sol parece invernal cuando en contadas ocasiones se asoma entre las nubes que no tienen ánimo de marcharse, las lluvias generosas esponjan la tierra y la prepararan para la explosión de vida que aún se muestra tímida
se abre la puerta de la primavera y las primeras en entrar son las flores de los almendros que pronto dejarán sus cálices desnudos por los vientos que soplan sin contemplaciones , el polen de los álamos se mecen hasta llegar a las flores femeninas, las hojas nuevas apenas despuntan en los tallos y las hierba comienzan a tapizar las praderas, es el mes de las hierbas, los tallos frágiles del amor del hortelano aparecen abundantes entre los arbustos aún secos , los jaramagos humildes hacen acto de presencia, comienza su gran momento de gloria, en sus genes está escrito: crece rápido, reprodúcete pronto y muere…, satisfecho
las fochas arrancan tallos de enea para hacer sus nidos flotantes en la orilla resguardada del río, los gazapos salen de sus madrigueras y las golondrinas llegadas de Africa comienzan sus charlas de viejas amigas en las alambradas de las vallas, los mirlos en su locura de amor que irá en aumento el próximo mes, esconden las voces de los petirrojos y los verderones que suavemente cantan desde la acacia
los ánsares se reúnen en grandes grupos para comenzar su viaje a las tierras frías del norte pero antes, apresuradamente, picotean las briznas tiernas de la sementera cercana al pantano, volarán en busca de otra luz y otros paisajes
me iría con ellos pero no tengo alas
especie: tallos tienos de amor del hortelano Gallium aparine
recolección: Ciudad Real
ref: 879
Volver