después del último planeo, el cadáver del buitre quedó a merced del tiempo, como las cenizas del volcán de 3 millones de años sobre las que reposaba
el caracol terminó su lenta andadura entre una grieta de aquella pared húmeda, envuelto en los aromas a tierra de helechos y musgos
la brusca ola de un mar irritado arrancó la lapa, ya sin fuerzas para asirse, del recoveco de la roca afilada por el tiempo y el agua
aquel coral antes colorido, fué el hogar de pólipos vecinos, que se cimbreaban con el vaiven de un mar tal vez más frío
un mar donde al erizo le llegó su hora, se marchó suavemente, sin que ningún depredador le deteriorara su artístico y delicado esqueleto
el fragmento de roca caliza a su manera un esqueleto de esqueletos, lleva en su composición sedimentados y comprimidos, los ladrillos eternos con los que seres vivos edificaron sus pequeñas vidas
especie: cráneo de cráneo de buitre leonado Gyps fulvus, concha de caracol común, concha de lapa común Patella vulgata, esqueleto de erizo sin determinar, canto rodado de caliza
recolección: Volcán de Cabezo Segura en Poblete en Ciudad Real, Playa y costa de Vidiago en Asturias y mar Adriático en Italia
ref: 731
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