los antiguos egipcios pensaban que la muerte no separaba el alma del cuerpo, solo lo abandonaba de forma pasajera, tomando la forma de un ave
posteriormente el alma volvía al cuerpo siempre que éste se hubiera conservado en buen estado, si no era así, el alma no podría volver y se extinguiría
Duna de nuevo me señaló el lugar
este joven mirlo estaba entre los tallos floridos de espliego
me pareció poético que muriera rodeado de intensos aromas
tal vez, su cuerpo estaba conservándose entre aceites y ungüentos para recibir de nuevo su alma en el más allá
mientras que llega ese momento, quizá su alma haya tomado la forma pasajera de una perra bretona
umm, no sé, es posible que sus aullidos de felicidad, sean una especie de trino melodioso
especie: cría de mirlo Turdus merula sobre flores de espliego Lavandula angustifolia
recolección: Ciudad Real
ref: 455
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