

a los científicos se les resistían los mecanismos por los cuales se producía la caída otoñal en las plantas, se sabía que la disminución de las horas de luz y la bajada de temperatura estaba detrás de ello, pero había algo más complejo que se escapaba a sus análisis y tras 20 años de observación de ciertas zonas boscosas, científicos estadounidenses y australianos han determinado que si un árbol iniciaba el crecimiento primaveral un día antes, definido tal momento como la fecha en que había brotado el cincuenta por ciento del follaje o en que las hojas habían adquirido la mitad de la longitud definitiva, el otoño se anticipaba un promedio de 0,6 días en ese árbol, piensan que es posible que las hojas estén programadas para caer a cierta edad y que la senescencia se inicie antes si la primavera lo hace también
por si alguien tenía duda de que la paciencia es la madre de la ciencia
especie: hojas de roble carballo Quercus robur
recolección: Vidiago. Asturias
ref: 747
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