

cuando este cardo se secaba, se clavaba en las puertas de entrada de las casas de las zonas rurales de montaña para conjurar los malos espíritus
como símbolo solar protector, jugaba un papel importante dentro de la superstición popular que ha perdurado hasta ahora, aún pueden verse adornando la entradas de algunas viviendas del Pirineo
son recuerdos de un pasado mágico, cuando el hombre apenas había atisbado a conocer la grandeza, la esplendorosa delicadeza y complejidad del universo mostrado por la ciencia
“Sin ciencia, los demonios del bosque se esconderían detrás de cada arbusto y los fantasmas nos aterrorizarían en cada esquina oscura; duendes, monstruos, espíritus de los ríos y los demás miembros de la banda de Lucifer, vivirían entre nosotros como gatos pardos y la superstición, brujería y la magia negra, rondarían entre nosotros como mosquitos”
—Carlos Linneo—
Especie: Carlina o flor del sol Carlina acanthifolia
recolección: Coma de Ransol. Principado de Andorra
ref: 766
Volver