

rituales
11 abril, 2017 cantan sobre las ramas del árbol del amor ya florecido, porque en el proceso de seducción no hay que descuidar el escenario
todos, gorriones, mirlos, verderones y algún petirrojo despistado se exhiben seguros de sí mismos
cautivan con sus voces bien afinadas y muestran sus cuerpos henchidos de color y orgullo
—eh, baby! que se me paren los pulsos si te dejo de querer— trinan con un punto de chulería—
ellas observan con condescendencia sabiendo que tienen el poder aunque ellos tengan la gloria
especie: rama florecida del árbol de amor Cercis siliquastrum
recolección: Ciudad Real
ref: 633
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