

un paseo
12 noviembre, 2020 las olas rompen suavemente, las gaviotas vuelven a sus dormideros y nosotros cogidos de la mano andamos pausados, mientras que el cardo marítimo corre empujado por la fuerte brisa sobre las dunas cercanas, el sol otoñal se pone sobre el mar y repentinamente comienza a hacer frío
de regreso los bolsillos van llenos de conchas, en una mano el tallo seco del cardo corredor y en la otra plumas mojadas de gaviotas y correlimos
la tarde ha sido perfecta
especie: cardo marítimo Eryngium maritimum
recolección: playa de Mazagón, Huelva
ref: 1561
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