a siembra de invierno ha terminado de madurar a principios de mes, su recolección ha sido tardía, las abundantes lluvias primaverales y la suavidad de las temperaturas ha permitido alargar la recolección de los campos y una vez han pasado las máquinas segadoras sólo queda la paja del cereal esparcido en algunos sitios y empacado en otros, es la estampa de la absoluta canícula estival, suerte que los viñedos esparcidos por todos sitios nos consuela la mirada con el verde brillante de sus pámpanos y los grandes racimos de uva que poco a poco comenzaran a cambiar de color, se volverán transparentes las blancas o tornarán en color las tintas
los insectos están en plena efervescencia, ya terminaron la metamorfosis y las larvas ya transformadas en adultos se entregan al amor, las mariposas volarán frenéticas buscando pareja entre las flores de los cardos que ya están próximos a agostarse
las aves juveniles que ayer eran polluelos aprenden, imitan, se buscan la vida aún titubeantes, pero con la seguridad de que la vida se abre paso ante ellos
los vencejos se han ido, y siento tristeza por su partida, los amaneceres y atardeceres también los están, se han vuelto silenciosos, viajarán a Uganda, Tanzania o Kenia para su invernada ¿chillarán frenéticos en aquellos remotos lugares mientras vuelan acrobáticamente?, ¿habrá alguien para recibirles y alegrarse por su llegada?, deseo que así sea
especie: paja de cebada Hodeum vulgare
recolección: Castro del Río, Córdoba
ref: 976
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