12 diciembre, 2017

cuando la luz disminuye, el frío es menos intenso y la lluvia escasea, los pigmentos otoñales de nombres extraños — carontenos, flavonas, antocianinas, taninos, betalaínas— ganan la partida, por eso se podría aplicar a esta estación la máxima minimalista de “menos es más», si no fuera porque el minimalismo rechaza todo el ornamento que al otoño le sobra

 

espacie: hojas secas almez Celtis australis, roble melojo Quercus pyrena, olmo de bola Ulmus minor, vid Vitis vinifera, liquidambar Liquidambar styraciflua, cornicabra Pistacia Therebinthus, madreselva mediterránea Lonicera implexa, jara hoja de olmo Cistus ulmifolium, arce blanco Acer pseudoplatanus
recolección: Sierra Madrona, Picón, Horcajo de los Montes y Ciudad Real

 

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