

…una vez que hubo don Quijote comido bien, cogió un puñado de bellotas y habló de la bondad de aquellos tiempos en los que no existían las palabras tuyo y mío, en los que no había necesidad de trabajar porque la naturaleza, abundante en todo, nos daba lo que necesitábamos; en los que predominaba la concordia y la paz en la tierra; no había fraude, ni se mezclaba el engaño y la malicia con la verdad y la llaneza; la justicia no se movía por los favores y los intereses, ni existía la ley del encaje en las sentencias; las jóvenes podían andar libremente sin temer a que su honestidad fuese manchada por otros…
—Discurso de Don quijote a los cabreros—
especie: bellotas de roble rojo Quercus rubra, encina Quercus ilex, y roble carvallo Quercus robur
recolección: Potes, Cantabria y Vidiago, Asturias
ref: 786
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