el suelo sobre el que se erguía, tenía las proporciones adecuadas para que no se tornaran rosas o azules, el seto que sólo tenía flores blancas, rodeaba una precioso huerto cercano a un riachuelo donde los kiwis colgaban de sus ramas a punto de romperlas, los melocotones estaban adquiriendo el aterciopelado rubor de la madurez y la higuera de grandes hojas verde oscuro, se mostraba exuberante en higos, ¿o eran brevas?
podía adivinar los tallos de las cebollas y las hojas plumosas de las zanahorias, los tomates estaban aún verdes, los tallos altos con enormes hojas azuladas de las berzas, algunas matas de crisantemos que para Los Santos estarían florecidos y las lechugas tiernas y bien alineadas apunto de ser arrancadas y metidas en una gastada cesta trenzada de castaño
y con el tallo florido de la hortensia dentro del agua de una botella pequeña, hice el largo camino de regreso a casa para condensar en una imagen, la belleza del huerto rodeado de flores blancas, que había en un recodo del camino por el que paseamos el día de la despedida
especie: tallo florido de hortensia Hydrangea macrophylla
recolección: camino de Vidiago a Pendueles
ref: 740
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