a Pepe no le gusta los cardos, no les encuentra atractivo alguno, se resiste a ir más allá de los aguijones punzantes, ni su flor morada y brillante, ni sus hojas ya esté jugosas o secas convertidas en encaje, no…
a Pepe no le gusta los cardos, no les encuentra atractivo alguno, se resiste a ir más allá de los aguijones punzantes, ni su flor morada y brillante, ni sus hojas ya esté jugosas o secas convertidas en encaje, no…
yo no quiero que te pegues a mi, no deseo tus abrazos apasionados, no vale la pena, te daña y puede terminar con tu vida de una relación asimétrica no puede salir nada bueno especie: tallo florecido del amor…
antes de que el invierno deje de existir, quiero hacer un sentido homenaje a esos colores neutros y llenos de texturas, a esos fragmentos que no levantan pasiones ni tan siquiera una mirada de reojo , a esos restos de…
el haiku es un tipo de poema breve japonés de tres versos, sin rima y de palabras sencillas, cuya temática suele ser el paso de las estaciones y la naturaleza y trata de expresar un momento de conexión con ella…
comienza muy frío, el sol parece invernal cuando en contadas ocasiones se asoma entre las nubes que no tienen ánimo de marcharse, las lluvias generosas esponjan la tierra y la prepararan para la explosión de vida que aún se muestra…
podríamos decir que las plantas son inteligentes, pero no inteligentes al estilo del ser humano, por ejemplo, sus aceites esenciales las defienden contra insectos indeseable y dañinos o les procuran las visitas de otros necesarios para la polinización, eso es…
a veces sólo busco la forma en la que la luz acaricia los fragmentos sin más pretensiones especie: palos a la deriva recolección: Palaya del Palmar. Cádiz ref: 877
está de moda y aparece en multitud de páginas de decoración , en láminas, en textiles, pintada en acuarela, dibujada o en ilustraciones y decidí hacer mi propia versión fotográfica encontré esta gran hoja de casi un metro de larga…
me gusta las flores cuando se acaban de liberar del corsé de las yemas, el momento en que se desperezan mostrando un cuerpo frágil y liviano, los tejidos aún arrugados como piel infantil, de color empolvado, suave y casi trasparente…
el hogar, mi planta y yo está a mi lado , en el mismo rincón del salón donde yo me siento, cercana a la ventana por la que entra luz con la que coso, dibujo, fotografío o escribo, la veo…