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Monthly Archives: noviembre 2018

cuando ellas quieran

las hojas otoñales del roble permanecen en sus puestos durante todo el invierno —son marcescentes—, no se caerán cuando quieran, lo harán cuando el árbol les dé permiso que será en la próxima primavera con el empuje de la savia,

caricias peludas

me entran deseos de tocar estas vainas con esta especie de abrigo de pelos calentitos, suaves, largos y espesos como cuando acaricio el lomo de mi perra, aunque resultaría algo extraño tenerlas a mi lado en el sofá acurrucadas entre

saturada

tengo especial predilección por lo colores poco saturados, me siento a gusto contemplando las formas y la texturas una vez que el color deja de invadirlo todo sé que el color es fundamental en la evolución para crear un mundo

momentos fugaces

las hojas otoñales de cerezo languidecen a lo largo de las ramas, su aspecto como cansado miran hacia el suelo y nos muestran el tenue color rosado de su envés la luz horizontal del atardecer las atraviesa, la brisa las

¿quién eres tú?

me pregunté cuando la vi sobresaliendo del muro entre pimpollos de robles y madreselvas, delicada y brillante, sus hojas rojas se iban cayendo con la suavidad que da un otoño amable durante días he buscado y preguntado a quien sabe

¿alguna idea?

esta es la mora de la zarza, o sea la zarzamora, que a todas horas llora que llora por los rincones…,como dice la canción, pero también es un fruto múltiple procedente de un gineceo pluricarpelar y coricárpico que origina numerosas

paseo

había pinos de Halepo, pinos resineros, cipreses, algún abeto, algún pino de Oregón,  era una gran plantación de coníferas, todo verde, todo uniforme, todo ajeno al lugar, hasta las formas de los frondes de los helechos pareciera que se hubieran

otros viajes

muchos nombres se les ha dado a las drogas extraídas de plantas y de hongos, utilizadas en entonos chamánicos daban poder al que los tomaba por acceder a lugares ocultos de la mente , a percepciones alteradas de la realidad,

el monte encendido

las hojas de cerezo encienden los montes y en el suelo la humedad las mancha de oscuro apagándolas poco a poco, hacen un viaje desde el Olimpo de los dioses de los colores de otoño, a la tierra de los

regreso

volvimos durante unos días a La Garganta, a encontrarnos de nuevo con la magia de lugares, paisajes y naturaleza, a la tierra de castaños y robles, de nieblas y nieves cada vez más escasas, de colores casi olvidados y de

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