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rareza

la marea arrastró la libélula hasta la arena y las pequeñas olas que llegaban la mecían una y otra vez, hasta que la recogimos para darle la bienvenida a la colección de fotografías es posible que para algunos un insecto

visitante

el primer día de llegada al camping vino a vernos esta belleza de insecto joya, enseguida puse todo el arsenal fotográfico traído a tal efecto en nuestra nueva caravana podía haber desplegado sus iridiscentes élitros y huir, pero asumió sus

con la casa a cuestas

como estos caracoles de tierra recogidos cercanos al mar, he traído mi pequeña casa móvil desde la meseta a la arena de la costa será que tierra adentro se añora el sonido del mar   especie: caracol de campo Theba

divina proporción

cuando el caracol muere su caparazón comienza a volverse blanco y a hacerse más frágil hasta que se deshace, y en ese viaje hacia el no ser a veces hay suerte y podemos ver su estructura interna que guarda la

equilibrio, simetría y belleza

las formas y los patrones simétricos a veces nos parecen milagrosos y con frecuencia, se usan como prueba de la existencia de lo divino, un hálito sagrado que no es otra cosa que los principios físicos que secuencian adn, forman

sigue el rastro

si al caracol le gusta el hinojo sólo tienes que añadirle hinojo al caldo, si decides guisarlo claro, de lo contrario lo puedes dejar en el campo sobre su ramita o fotografiarlo como yo y alimentarlo con hinojo y ponerle

en casa

vivir ahora en casa es como habitar una isla de presente, el tiempo se enlentece y queda suspendido, no me angustia, caben más cosas dentro, más familia, más aficiones, alegrías y reflexiones, bastantes tristezas y muchas emociones contenidas, con un

aperitivo

Anna desconocía a qué sabían los percebes nunca los había probado, pedimos una ración en el chiringuito de la playa y nos dispusimos a darnos un capricho pareció desconcertada cuando rasgó la piel dura por la base de la uña

infancia

caracol es sinónimo de la niñez de nuestros hijos, de su ansia de coleccionismo y curiosidad infantil, de su incansable búsqueda entre las grietas de las paredes de piedra, y de la relajada indiferencia con la que mi hermana y yo

despedida

suele plantearme un dilema captar imágenes de animales muertos, puede producir incomodidad en almas sensibles como la de Pepe, pero no ha sido maltratado y su muerte violenta al caer del nido se ha producido de forma natural le he

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