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seguimos en las cunetas

cada vez es más difícil encontrar algo de color entre el amarillo veraniego, pero este cardo resiste el calor con elegancia yo, no tanto   cardo yesquero Echinops strigosus, Picón. Ciudad Real ref: 2490

vida de un mito

al pequeño llantén alguien le llama mala hierba porque se empeña en vivir donde siempre lo ha hecho, incluido nuestros huertos, siembras y jardines pero su vida es como una estrella de rock convertida en un mito: vive rápido, muere

búsqueda

tengo la convicción de que si miro más allá de la superficie siempre encontraré algo interesante como las achicorias que aún mantienen el tipo y el color las cunetas en esta época son lugares donde practicar la confianza y la

presente y futuro

los hibiscos florecidos son espectaculares pero cuando se marchitas cuentan una historia diferente parecen lienzos de seda que unas manos manchadas de índigo hubieran retorcido hasta escurrir los restos de tinte y luego los hubieran depositado con otros de seda

de nuevo el verano

comienza el tiempo de ir buscando los restos coloridos que aún permanecen entre el amarillo dominante comienza la etapa más complicada del año   Scabiosa stellata. Ciudad Real ref: 2485

flores para mamá

siempre en nuestro recuerdo, siempre en nuestras vidas, siempre en nuestro corazón     ref: 2484

luz en las cunetas

no es una mala hierba, la avena loca es la reina de las cunetas, nadie como ella para dar brillo y luz a esos lugares marginales, podría fotografiarla una y otra vez lo dice una republicana   ref: 2482

a tiempo

curiosamente la floración de los arrayanes coincide con el calendario de su poda, sí, sé que es extraño pero se repite cada año, y antes de que los poden rescato alguna de sus minúsculas flores para fotografiar su delicadeza me

la culpable de mis males

¿de verdad me puede pasar todo lo que dicta el Feng Shui por tener flores secas en casa? «Cuando permites que una planta o un ramo de flores se marchite y lo conservas dentro de tu espacio, lo que estás

espera y observa

esperar a que se abra la flor para se fotografiada es la opción más habitual pero al aprender a observar puede que la flor ya no sea el objetivo principal, y es entonces cuando algo sorprendente puede aparecer ante nosotros

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