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cuenta atrás

el otoño va colgando su cartel en algunas hojas tal vez esto entristezca a quien adora el verano el tiempo y la naturaleza tiene estos sin sabores   especie: hoja de olmo de bola Ulmus umbraculifera, afectada por la larva

tilo

especie: hojas y brácteas de tilo Tillia platyphyllos recolección: Ciudad Real   ref: 461

deshidratada

como esta rama así así estoy yo sin fluidos corporales aún estoy a tiempo me tomaré una buena jarra de cerveza lamento que al agracejo esta solución le haya llegado tarde   especie: rama de agracejo Berberis vulgaris recolección: Ciudad

hazlo mal, pero hazlo

cuando en el colegio aprendes a dibujar una hoja la cuadriculas primero luego poco a poco, celda a celda unes las lineas los trazos son temblorosos, los borras continuamente es curioso como somos es solo un lápiz, una hoja en

inmortal

sólo, sin parientes vivos único miembro de su orden, familia, género y especie por su tenacidad, ha sobrevivido al paso de 240 millones de años por su fortaleza, ha rebrotado de las cenizas de Hiroshima yo sólo apilé la hojas aproveché

el proceso de búsqueda

sin ideas preconcebidas que diga algo interesante que sea fuera de lo común que posea una perspectiva distinta que atesore belleza aunque esté escondida tal vez que tenga algo que contar pero hay veces que no es nada de esto

en la caja de zapatos

cuántas hojas de morera hemos llevado desde los árboles a la caja de zapatos cuánta dedicación en limpiar sus abundantes excrementos cuánta resistencia vencida para poderlos coger sin torcer el gesto cuánto asombro en los ojos de los niños al contemplar

intenciones arriesgadas

siempre que veo los frutos del madroño me acuerdo de papá contaba que de adolescente se cogía borracheras comiendo los frutos y siempre pensaba que algún día tenía comprobar si era cierto los madorños están en plena maduración, estarán en sazón

patron repetido

en las livianas alas de la libélula en los coloridos pétalos de la malva en la matizadas hojas del agracejo el hombre lo transforma en plomo y cristal y lo sube a las vidrieras de las catedrales tal vez para

zarcillos

los extremos de los zarcillos de la nueza son sensibles tantean su entorno se mueven de un lado para otro cuando la punta, en su camino, alcanza una rama rígida comienza a girar en torno a ella con un bello

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