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los encajes y el tiempo

en el mundo anglosajón a la flor primaveral de la zanahoria silvestre se le denomina encaje de la Reina Anna, y es cierto que las umbelas de esta planta cuando florecen parecen delicados encajes pero ahora en los caminos se

el hinojo y sus ángulos

en invierno hice esta misma foto pero con los tallos invernales de color gris uniforme, cuando todas las plantas anuales habían desaparecido y el campo permanecía en reposo y decidí que volvería a hacer una toma a final del verano

con la ayuda del universo

pasé por un bar con una bulliciosa terraza de verano ya cerrado,  que tenía una maceta de hortensias ahora con las flores completamente secas, y acepté la oferta del universo para hacer una foto fácil, cortando con facilidad los tallos y colocándolas

sorpresa

pensé que las flores de esta hortensia que se desarrolló plegada no podría dar una imagen que fuera entendible ya que no se podría apreciar la forma de sus brácteas coloridas, pero aún así la traje dentro de las cajas

otra vez

soy una apasionada de las hortensias, pero al contrario que a la mayoría no se me van los ojos hacíamos los corimbos redondeados llenos de flores perfectas, prefiero las que están llenas de matices, con algunas flores a medio secar,

dualidad

existe en la naturaleza un equilibrio perfecto entre repetición y diferencia entre la placidez de lo convencional y el desasosiego de lo discrepante   especie: flores de hortensia Hydrangea macrophyllum recolección: Vidiago, Asturias   ref: 2009

en el foco

lo importante la mayoría de las veces no suele ser lo obvio siempre hay una belleza colateral en lo acabado   especie: tulipán seco Tulipa sp. recolección: flor cortada   ref: 2008

el cardo y el diccionario

puedo empatizar con el desmadejado cardo desmadejado: decaído, desanimado, apagado, apático, flojo, débil empatizar: participación afectiva de una persona en una realidad ajena a ella, generalmente en los sentimientos de otra persona   especie: cardo mariano Sylibum marianum recolección: Ciudad

paseo

las garzas, azulones, garcillas, moritos, pasaban por encima del viejo molino de agua escondido entre higueras asilvestradas que perfumaban el aire con aromas familiares, tímidamente cantaba un ruiseñor entre sus hojas, comenzaba su concierto crepuscular con aleteos rítmicos y como

proceso

las margaritas que hace unos día se echaban la belleza a la espalda comenzaron a secarse y desmoronarse con la elegancia con las que vivieron y yo esperé ese momento pacientemente   especie: margaritas cultivadas recolección: Ciudad Real   ref:

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